jueves, 30 de octubre de 2008

Un ratito para el Amor...



Gracias a que estas tu.....
Necesito de tu fuerza, de tus ganas y entusiasmo. Necesito de ese amor visceral que me entregas día a día y que disfrazas de indiferencia. Necesito de tus manos, fuertes, serenas para que esculpan mis emociones y mis deseos. Necesito de tu mirada, esquiva, tímida e intensa que ablande mi corazón cuando la ira me estalla en el pecho. Necesito tus besos de espuma, diarios, muchos, TODOS, para que mis latidos se aceleren y den vida a las células de mi cuerpo. Necesito de tus abrazos que reconfortan mis nervios y dan salud a mi alma. Toda YO necesito de TI para ver que la vida es posible y que hay mil horizontes que otear juntos.
Mi sueño es tranquilo cuando estas a mi lado, te amo y quiero que lo sepas HOY.

domingo, 26 de octubre de 2008

La alegria de vivir


"Alegría de Vivir" de Matisse


Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitivas
defender la alegría como un principio
defenderla del pasmo y las pesadillas
de los neutrales y de los neutrones
de las dulces infamias
y los graves diagnósticos
defender la alegría como una bandera
defenderla del rayo y la melancolía
de los ingenuos y de los canallas
de la retórica y los paros cardiacos
de las endemias y las academias
defender la alegría como un destino
defenderla del fuego y de los bomberos
de los suicidas y los homicidas
de las vacaciones y del agobio
de la obligación de estar alegres
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa
defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría
Mario Benedetti

Poema Visual


Muevo la Luna
como las Ilusiones
mueven las Realidades

Amiga Karmen

sábado, 25 de octubre de 2008

Nada es lo mismo

La lágrima fue dicha.
Olvidemos
el llanto
y empecemos de nuevo,
con paciencia,
observando a las cosas
hasta hallar la menuda diferencia
que las separa
de su entidad de ayer
y que define
el transcurso del tiempo y su eficacia.
¿A qué llorar por el caído
fruto,
por el fracaso
de ese deseo hondo,
compacto como un grano de simiente?
No es bueno repetir lo que está dicho.
Después de haber hablado,
de haber vertido lágrimas,
silencio y sonreíd:
nada es lo mismo.
Habrá palabras nuevas para la nueva historia
y es preciso encontrarlas antes de que sea tarde.

Ángel González

No estarás sola


No estarás sola,
vendrán a buscarte batallones de soldados
que a tu guerrilla de paz se han enrolado.
Y yo en primera fila de combate
abriendo trincheras
para protegernos, mi guerrillera.

No estarás sola,
te saludarán a tu paso en mil idiomas, con mil lenguajes,
la gente a la que despertaste en cada viaje,
los que dormían en las calles,
a los que preguntaste,
por su esperanza, por su desastre.

No habrá distancias
que no cubra cualquier hombre que te busque.
No habrá rincón en que tu nombre no se pronuncie.
No habrá misterio o duda en que tu presencia no luzca,
faro solidario en ausencia de paz,
en tiempos difíciles Estrella Polar.

Sola nunca, nunca estarás.

No estarás sola,
siempre habrá quien se parta en dos en cada despedida,
quien te de aliento cuando te des por vencida.
Tu revolución llenará sonrisas,
yo la incorporé a mis aperos
de trabajo, a mi vida.

Clava hoy tus raíces en mí.
Quién pudiera retenerte en Madrid.
Visitaremos lugares a los que hemos
ido antes juntos,
antes de conocerte,
antes de encontrarte.

No estarás sola,
siempre habrá quien te ayude a hacer las mudanzas,
quien te regale manos flores presencias sin pedir nada.
Y allí estaré para amarte,
y aunque no esté,
allí estaré para amarte.

No estarás sola.
No, no estarás sola.
No estarás sola.

Ismael Serrano

miércoles, 22 de octubre de 2008

El Círculo Noventa Y Nueve


Había una vez un rey muy triste muy triste que tenía un criado que era muy feliz. El soberano no podía soportar la dicha de su lacayo y varias veces le preguntó cual era el secreto de su felicidad a lo que éste le respondía que no había secreto alguno más que la felicidad de saberse poseedor de todo lo que necesitaba básicamente. El rey, estaba como loco pues no conseguía explicarse el motivo de la alegría de su sirviente que vivía de prestado.
Siguiendo el consejo de un sabio de la corte decidió poner a prueba la dicha del criado incluyéndolo en el círculo. Sí, en el circulo noventa y nueve. Para ello se acercó en la noche hasta la casa del paje y allí esperó el alba. Cuando amaneció dejó en su puerta una bolsa con noventa y nueve monedas de oro. Cuando el pobre vio aquél tesoro comenzó a hacer montones y a contar; a contar y a sumar...Mientras sumaba comprobó que faltaba una moneda para las cien y determinó que alguien le había robado. Sentía que noventa y nueve no era un numero completo y resolvió que él y su mujer trabajarían duro para conseguir la ansiada moneda que completaría la cifra perfecta. En unos años la conseguirían y sólo entonces se sentiría completamente dichoso.
Durante los meses siguientes, trabajó y trabajó y vendió todo lo que tenía. Una mañana el rey le preguntó cual era el motivo de su enfado y mal humor y respondió refunfuñando y de malas pulgas. No pasó mucho hasta que el rey lo despidiera pues, al fin y al cabo, no era agradable tener un paje que siempre estaba de mal humor...

Siempre nos falta algo para estar satisfechos y sólo satisfecho se puede gozar de lo que se tiene pero....

Que pasaría
si la iluminación llegara a nuestras vidas
y nos diéramos cuenta, así, de golpe,
de que nuestras noventa y nueve monedas
son el cien por cien del tesoro.
Que nos nos falta nada,
que nadie nos ha quitado nada,
que no es más redondo el número cien
que el noventa y nueve.
Que es sólo una trampa,
una zanahoria que han puesto ante nosotros
para que seamos estúpidos,
para que tiremos de carro,
cansados, malhumorados,
infelices y resignados.
Una trampa para que nunca
dejemos de empujar y todo siga igual
¡Eternamente igual!
¡¡CUANTAS COSAS CAMBIARÍAN SI DISFRUTÁRAMOS DE NUESTROS TESOROS TAL COMO SON!!!

JORGE BUCAY

martes, 21 de octubre de 2008

Cada vez entiendo menos....


Cada vez entiendo menos el mundo en el que vivimos.

Teóricamente el ser humano nace de la conexión positiva de dos almas que se aman; dos cuerpos que intercambian flujos de armonía y que< se funden en un sentimiento embriagador llamado, por nosotros, Amor. De ahí que el ser humano esté condenado, desde su nacimiento, a experimentar hacia los demás emociones con carga positiva como el cariño, el enamoramiento, la pasión, la dulzura, el deseo, la atracción….. Ya siendo niños amamos a nuestra madre, deseamos la cercanía de su cuerpo, nos apasionan esos momentos que vivimos aferrados a su pecho, fuente de alimento, que nos proporciona los primeros instantes placenteros de nuestra vida, nos atrae su voz y la dulzura con la que nos acaricia y nos sentimos ansiosos sin su presencia. De igual

forma, a lo largo de toda nuestra vida, esas emociones se repetirán una y otra vez. Cada sentimiento volverá a nosotros para recordarnos de manera subrepticia, que somos seres nacidos de la armonía y que, por tanto, es en armonía como deben transcurrir, nuestros días.

Siendo así me resulta muy difícil asimilar por qué las personas nos sentimos tan incapacitadas a la hora de manifestar ante los demás emociones o sentimientos positivos. Se nos da de maravilla llamar imbécil al vecino de arriba que nos martiriza con sus ruidos; nos convertimos en portentos de la prosa si hemos de describir en medio de una reunión de amigos a nuestra parienta, con toda su carga de insoportables defectos y manías domésticas; nos encanta describir esas insufribles relaciones con los padres que nos controlan más allá de lo permitido por la edad ; nos deshacemos en reproches a la hora de acometer nuestro tema favorito: “Relaciones de pareja”, por no hablar de lo mal que nos parece todo lo que hacen nuestros hijos y lo poco que nos gustamos a nosotros mismos… un suma y sigue de actitudes negativas para con los demás que nos ofrecen la idea ilusoria de que somos más fuertes pero que, en realidad, no hace otra cosa que ocultar un gran temor. Sí, nos sentimos vulnerables si demostramos lo que realmente sentimos hacia los demás así que tenemos que disfrazarnos de “mala gente” para permanecer ilesos en la vida. Nos aterra desnudar nuestra alma ante nuestra pareja y manifestarles todo lo que la amamos por miedo a ser dominados; si decimos al hijo lo orgullosos que nos sentimos y lo infinitamente que lo amamos, estamos expuestos a que éste nos vea como un ser débil y nos traten con menos respeto y, ni hablar de decirle a nuestros padres lo necesitados que estamos de su cariño y, por qué no, de sus normas, por si piensan que no hemos sabido salir adelante en nuestras vidas.

Me pregunto si no nos sentiríamos menos estresados y más livianos sin soportar el peso que nos proporciona la continua negación de nuestros verdaderos sentimientos y el disfraz de “mala gente”. Que tal si pudiéramos barrer de nuestra existencia toda esa negatividad que nos hace más “fuertes” pero menos felices y, con la levedad que proporciona la alegría, gritar al mundo y a los demás todo lo hermoso que llevamos dentro. Me pregunto cómo sería el mundo si estuviera dominado por personas llenas de Amor, desprovistas de esa coraza, ese disfraz, esa negación, leves, sin peso…

Delia